¿Te pasó la de conocer a uno de tus ídolos? Se supone que un evento así puede generar diversas reacciones físicas y mentales en uno. Algo de eso le pasó al eterno violero de Slayer.
Entrevistado por la revista con Rolling Stone Brasil, el músico contó la experiencia. Primero nos ponemos en época: corría 1994, Slayer se presentaba por primera vez en Brasil. Lo hacían junto a Black Sabbath durante su etapa con Tony Martin al frente. Kiss también figuraba en el cartel.
“Recuerdo que estaba Tony Martin... Fue una época rara para Black Sabbath. Pero aun así, fue genial tocar con ellos. Fue genial. Y Kiss... No creo que conociera a los chicos de Kiss en ese momento, fue mucho más tarde cuando llegué a conocerlos. Apenas conozco a Gene, pero Paul siempre me cayó bien. Así que siempre está bueno ir y hacer un gran concierto como ese”.
“Nunca había conocido a los miembros de Black Sabbath hasta ese momento... Me daba mucho miedo hablar con ellos (risas). Tony Iommi.. es como hablar con Dios”.
“Probablemente habría sido alrededor de la década del 2000, cuando Black Sabbath tocaba en el Ozzfest que estábamos haciendo. Recuerdo que estábamos en un hotel. Muchas veces, la banda se alojaba en el mismo hotel, abrí la puerta y Iommi estaba caminando por el pasillo. Sólo baje mi cabeza y dije: “Hey, Tony”. Ni siquiera podía mirarlo”.
“Eso habrá sido a principios de la década del 2000, porque cuando finalmente superé el bache fue en los premios Classic Rock de 2006, yo era el presentador de un premio a Tony Iommi. Y fue entonces cuando sentí que éramos hermanos”.
