La cantante que realizó shows el 13, 14 y 16 de diciembre en el Barclays Center de Brooklyn, como parte de la gira "Celebration", fue demandada por comenzar tarde su concierto del domingo 13.
Madonna tuvo problemas de salud, sufrió una infección bacteriana que puso en peligro su vida, que provocó la postergación de las fechas originales de julio a diciembre.
Michael Fellows y Jonathan Hadden, quienes asistieron al show, presentaron la denuncia ante un Tribunal Federal de Brooklyn por “daños y perjuicios” y la acusan de “publicidad engañosa”.
Los demandante expresaron que los espectáculos programados para las 20.30 no empezaron hasta las 22.40, por eso incluyeron en la denuncia a la empresa productora del show, Live Nation.
En los documentos legales aseguran que los retrasos constituyen un “ejercicio gratuito de publicidad falsa, tergiversación negligente y prácticas comerciales desleales y engañosas”. Además, aseguraron que Madonna ya tiene un largo historial de no empezar sus conciertos a tiempo.
Ambos afirman que el show finalizó después de la una de la mañana y como consecuencia quedaron “varados en medio de la noche” y “enfrentados a transporte público limitado, viajes compartidos limitados y/o mayores costos de transporte público y privado”.
Como consecuencia, se generó un retraso para la organización de su vida personal ya que "tenían que levantarse temprano para ir a trabajar y/o ocuparse de sus responsabilidades familiares al día siguiente".
Hasta el momento, nadie del equipo de Madonna emitió palabra al respecto de la polémica.