Sí, estamos en una de esas notas donde vemos cómo una banda que nos gustó y nos gusta mucho se pelea, toma estado público y meten abogados de colmillos afilados para no hacerse cargo de la situación.
Todo se explotó el pasado mes de abril, cuando el guitarrista Mick Mars afirmó que la banda estaba “intentando quedarse con gran parte de sus ingresos” después de su retirada del grupo.
La cuestión es que ahora, un juez de Los Ángeles determinó que el grupo se negó a darle los documentos necesarios al músico a tiempo.
"Las solicitudes no eran gravosas. Sin embargo, Mars se vio obligado a presentar una demanda, y parece evidente que la producción no habría tenido lugar sin ella. Mars tiene derecho a percibir los honorarios de su abogado", declaró en su sentencia el juez James C. Chalfant, del Tribunal Superior de Los Ángeles.
El juez señaló además que la banda afirmó haber entregado a Mars "todos los documentos que correspondían" a su solicitud en noviembre, sólo para cambiar de opinión y entregar al guitarrista 1.372 páginas adicionales de registros a principios de diciembre.
"Estos documentos deberían haber sido entregados sin necesidad de esta insistencia por parte de Mars", escribió el juez Chalfant. "El hecho de no presentar los documentos antes del 8 de diciembre equivale a una negativa".
O sea que este round lo gana Mick. Pero la batalla no terminó. Todavía hace falta aclarar si Mars fue echado ilegalmente de la banda, lo cual será dictaminado en por un árbitro privado más adelante este año.
Rolling Stone entrevistó al abogado del guitarrista, Ed McPherson, quien aseguró: “Finalmente, alguien, en algún lugar, les dijo a estos tipos que ya no pueden hacerle bullying a Mick. Estamos en medio de un gran arbitraje que decidirá en última instancia si Mick tiene que renunciar a sus acciones (de la banda) o no, si se hicieron las cosas bien o no. Obviamente afirmamos que no hicieron nada correctamente. Pero ellos sienten que están por encima de las reglas. Y de eso iba esta demanda”.
"Creo que es una gran victoria para Mick. Por fin alguien le dice a Mick: 'No, no estás loco. Estos tipos te estaban haciendo bullying. Y no vamos a permitirlo'".
