Por Tatiana Cusato
Repasemos. ¿Cómo arrancó todo esto? Hace exactamente 337 días te contamos en esta crónica que Los Ratones Paranoicos habían anunciado una especie de regreso triunfal, pero con el sólo objetivo de hacer una gran gira para despedirse de su público. La maquinaria ya había arrancado, el Última Ceremonia Tour ya estaba en marcha.
A partir de ahí todo fue manija y alegría: hicieron una gran cantidad de conciertos por todo el país, lanzaron el nuevo single “Rock & Roll Total”, tocaron en el primer Rock & Pop Sessions en Club Lucille. Podemos decir que Los Ratones no se quedaron quietos ni un segundo hasta llegar acá.
Por fin el tan ansiado 14 de Septiembre pasó y el barrio de Liniers volvió a llenarse de flequillos y lenguas Stones. El clima acompañó para que la muchachada hiciera tranquila su propia ceremonia en las afueras del estadio, cumpliendo con el antiguo ritual de estirar la previa todo lo posible, y eso se reflejó en el show (aunque eso lo veremos más adelante).
Mientras tanto, en las cabinas de transmisión del Estadio José Amalfitani, todo el equipo de Rock & Pop plantó bandera, encendió los micrófonos y desde las 18 hs realizó una transmisión que arrancó con el Clásico de Clásicos Vol. 2 conducido por Martina Soto Pose y con la participación especial del mismísimo Bobby Flores. Corríamos con ventaja, teníamos de nuestro lado a un testigo privilegiado y también protagonista de la historia de Los Ratones Paranoicos.
Un ratito antes de que empezara a tocar la primera banda - Atraco, de España - Daland Gutiérrez, hijo de Juanse y líder los Lion Machine 23, se acercó a nuestros micrófonos para que lo conozcamos a él y a su banda, y desplegar todo su carisma. “Si te importa lo que dice la gente te tenés que dedicar a otra cosa”, aseguró mientras contaba cómo es su vida en el circuito de rock británico y a la vez ser hijo de una estrella de rock.
¿En cuanto a su performance sobre el escenario? Realmente demostró de qué está hecho y que no necesita ser “el hijo de”. Con un rock inglés que remite un poco al estilo de The Verve o a los comienzos de Oasis, y una gran presencia sobre el escenario, seguramente vamos a seguir teniendo novedades de los Lion Machine 23.
Ah, otro detalle, su set lo cerraron cuando nvitaron a tocar a la baterista Paula Quiroga (hija de Roy), y terminaron de meterse a la gente en el bolsillo con un cover de “Jumpin’ Jack Flash” de The Rolling Stones. Bien jugado.
La espera se hizo larga pero valió la pena.
Desde las cuentas oficiales de Los Ratones Paranoicos y de Fenix Entertainment informaron que el show iba a comenzar 21 hs y destacaban una palabra: puntual. Sin embargo, debido a la gran cantidad de gente que todavía estaba celebrando su propia ceremonia en las inmediaciones del estadio, el concierto se demoró 1 hora y 10 minutos. Momento ideal para ir a meternos en la intimidad de los camarines y hablar unos minutos con Juanse en la previa del show: “Esto es para la gente”, aseguró.
Mientras tanto el aluvión de gente seguía ingresando al Amalfitani que quedó colmado por más de 40 mil personas.
El comienzo del show fue atípico. Podríamos haber pensado que sería con algún video conmemorativo de los 40 años de historia de la banda o algún efecto de pirotecnia, pero no. Justamente en honor a esas 4 décadas y a la amistad que existe entre ellos, fue Bobby Flores el encargado de presentar a la banda entre la emoción, las risas y la confesión de que se había olvidado de todo lo que quería decir. Ahora sí, Juanse, Sarco, Roy y Pablo Memi caminaron por la pasarela y entre aplausos y cánticos saludaron a su público (como por lo general suele pasar al final de los conciertos).
Bueno, basta de cháchara, a los bifes: “Isabel”, “Rainbow”, “Enlace”, “La calavera”, “El vampiro”, “Vicio”, “El Centauro”... ¿Una que sepamos todos? No, todas. Un hit detrás de otro solamente interrumpido por un “Buenas noches a todos”, de Juanse. “Viva el rock & roll porque está más vivo que nunca”, aseguró y siguió. “Sucia estrella”, “Carol”... 40 años de hitazos ahí en la cara.
Con “Una noche no hace mal” llegó el primer invitado, Facundo Soto de los Guasones. Más tarde acompañó a la banda la cantante y actríz Dedé Romano, que aunque tuvo algunos problemas con su micrófono pudo sortearlos con toda elegancia.
Los Ratones Paranoicos no sólo hicieron un despliegue de himnos del rock nacional, sino que además estuvieron muy bien acompañados de una sección de vientos y un tecladista impecables, que ayudaron a vestir de gala a esas canciones para la ocasión. “No somos gente fina, tampoco lo peor”.
Acercándonos al final de la primera parte llegó el turno de “Cowboy” y la gente se volvió loca. “Sigue girando” y “Para siempre” cerraron el set antes de los bises y ahí sí, un Juanse entregado a la adrenalina y a la emoción se sacó la remera, corrió por la pasarela y por todo el escenario, ¡y hasta se volvió a trepar a un poste de luz! Como en las viejas épocas. Si no era ahora, ¿entonces cuándo?
Luego vendría el turno de los bises con una nueva tanda de hits: “Ceremonia en el hall”, “Juana de Arco”, “Colocado voy”, “Ya morí”, “Sucio gas”, “La banda de rock and roll”.
¿Qué más se les podía pedir? La frutillita del postre llegó con el video conmemorativo de rigor, con imágenes históricas, papelitos de colores y vamos los rató.
La de anoche fue una ceremonia histórica para coronar sus 40 años de rock, y como sucede desde entonces, Rock & Pop acompañó y te lo contó.
Cobertura audiovisual: Valentina Arislur, Mateo Araujo y Bruno Dulbecco
Ph: Simón Canedo, Martín Bonetto, y Chule Valerga.